El 'efecto Cobos' afecta a varias provincias

Para asumir la Jefatura de Gabinete, pidió licencia y cedió el ejercicio de la gobernación a su vice, Juan Carlos Bacileff Ivanoff. Ocurría tras un año de reconciliación en una dupla gobernante signada por el enfrentamiento. Pero, a poco de instalarse en la Casa Rosada, Capitanich volvió a encontrar en Bacileff una fuente de dolores de cabeza.El caso chaqueño no es el único, porque el denominado "efecto Cobos" marca, con matices, la gestión en Buenos Aires, Entre Ríos, Salta, Chubut, Mendoza y Santa Cruz.Durante el pico de tensión entre Bacileff y Capitanich, el vicegobernador echó a un ministro en ausencia del gobernador, denunció el uso con fines personales de aviones de la gobernación por parte de Capitanich, calificó de "autoritario" al gobernador y llegó a acusarlo de tener "la ambición de ser presidente" y "convertirse en un monarca".El año electoral había aplacado el enfrentamiento. Según distintas voces, la tregua se había logrado gracias a un acuerdo que le garantizó al hijo del vice, Darío Bacileff Ivanoff, la presidencia de la Legislatura.Sin embargo, la aparición de los conflictos con las policías provinciales reavivó la tirantez. Con Capitanich en el centro de la atención nacional por la deficiente respuesta que ofreció al conflicto policial en Córdoba, y el efecto dominó sobre otras provincias -incluido el Chaco- Bacileff tuvo un fuerte entredicho con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, por el retiro de personal de Gendarmería de su provincia.Además, y para marcar más diferencias con Capitanich, realizó cambios en la Lotería Chaqueña y en el área de Salud.Otro caso resonante de peleas entre el gobernador y su vice es el de Buenos Aires.Luego de un año de disputas, durante la campaña el vicegobernador no dudó en elogiar a Scioli: "Siempre apoyé al gobernador, pertenecemos al mismo proyecto, con las diferencias que enriquecen la gestión".Sin embargo, tras la derrota electoral frente a , se insinuó una vuelta a la vieja relación, cuando el vice criticó la "levedad" de la campaña. Sin embargo, pronto salió a negar diferencias y afirmó que Scioli "es un buen candidato" presidencial para 2015, aunque persisten los roces.El caso de Mendoza es similar, pero el gobernador, Francisco "Paco" Pérez, es el kirchnerista más puro, y el vicegobernador Carlos Ciurca -que tiene el poder territorial- es el sciolista de este tándem. La derrota frente al cobismo y el acercamiento a Scioli del gobierno nacional propiciaron una convivencia más tranquila...