Un consejo del salario marcado por despidos

Por primera vez desde agosto de 2004, cuando Néstor Kirchner convocó a funcionarios, sindicalistas y empresarios para inaugurar el consejo del salario, este espacio tripartito debatirá –además del sueldo básico para los trabajadores– un contexto marcado por los despidos.Tal es la preocupación que la CTA oficialista, dirigida por Hugo Yasky, propondrá la creación de una comisión de empleo permanente con todas las partes con objeto de evitar suspensiones y cesantías.Pero no es la única novedad que trae la compleja realidad local. Es probable que, teniendo en cuenta la inflación proyectada por economistas privados, el Gobierno, los gremialistas y empresarios avalen en conjunto una licuación salarial de varios puntos del sueldo mínimo. Ésta es la vara que se utiliza de piso para el salario de los trabajadores formales, aunque suele ser medida para los que están en la informalidad ya que los convencionados tienen salarios mayores (en la Argentina son cerca de 8 millones de personas en la informalidad si se suman los cuentapropistas). Se trata de un nuevo indicio del ajuste oficial en medio de la recesión económica.Luego del paro que encabezaron el jueves la CGT y CTA opositoras, y varios partidos de izquierda, Cristina Kirchner apunta a dar una buena noticia y anunciar una suba que se prevé rondará el 30% del salario mínimo. La aspiración del sindicalismo oficial, el único que participará del consejo, llega en tanto al 35% de aumento. Varias consultoras creen que la inflación alcanzará a fin de año un 39 por ciento.El Consejo del Salario iba a realizarse el viernes, un día después del paro organizado por Hugo Moyano (CGT opositora), Pablo Micheli (CTA crítica) y Luis Barrionuevo (Gastronómicos). El encuentro está pautado mañana por problemas de agenda de la Presidenta."En una reunión de la semana última se dijo que se iba a hablar del salario [en el consejo], pero que también se iba a pedir una respuesta por el impuesto a las ganancias", contó en off the record el secretario general de un gremio que pertenece a la CGT, pero que no estará en la reunión de mañana. Desde un sindicato cercano al Gobierno admitieron que también se debatirán un aumento de las asignaciones familiares, el empleo informal y el impacto de los precios en las canastas de alimentos y bienes de los trabajadores.Lo cierto es que el impuesto a las ganancias no está en el marco de la negociación del salario mínimo, pero es la bandera más importante del gremialismo opositor. El problema golpea...