¿Adiós al sueño de Chávez? : la crisis en Venezuela debilita al bloque bolivariano

Simón Bolívar, ideólogo de la quimera de transformar América latina en la nación más grande del mundo, promovía el uso de una moneda común para la región. "Unidad debe ser nuestra divisa", decía.

Con apabullante energía -e ilimitados recursos- el fallecido mandatario retomó y persiguió ese sueño durante más de una década, y por momentos hasta creyó alcanzarlo. En 2009, por ejemplo, anunció el nacimiento del Sucre (Sistema Unitario de Compensación Regional) como moneda única de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

Pero hoy, casi un año después de su muerte, hay una Venezuela en http://www.lanacion.com.ar/1667809-a-25-anos-se-repiten-las-condiciones-del-caracazo-en-venezuela

y no hay Sucre, ni Cóndor, ni Pacha (otros de los nombres que fueron propuestos para un "euro" latino). Y el sueño del bloque bolivariano, de esa "patria grande" socialista que predicaba Chávez con la misma verborragia que su mentor, Fidel Castro, se desvanece.

"Ha habido una desaceleración [de la integración latinoamericana]. Puede ser por descuido nuestro; estamos todos desbordados por problemas internos", reconoció, en diciembre, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, a quien todos apuntaban como el sucesor de Chávez en su liderazgo regional.

A Correa, ocupar ese rol le fue imposible. Y lo mismo les ocurrió a Raúl Castro, Daniel Ortega, Evo Morales, Cristina Kirchner y, sobre todo, , todos ellos más ocupados en ordenar sus respectivas patrias chicas que en sacar a flote la alianza chavista latinoamericana.

Los líderes bolivarianos están lejos de su apoteosis. Correa acaba de recibir, en las elecciones municipales del domingo pasado, su peor derrota política desde que llegó al poder, en 2007; Castro lucha por sacar a flote su isla; Ortega, por captar nuevos inversores y mercados para mantener en pie su "revolución". Morales se concentra de lleno en sus aspiraciones electorales para prolongar su presidencia hasta 2020; Cristina, en que no le explote una economía golpeada por la inflación. Y Maduro... en sobrevivir.

El bloque bolivariano, que durante más de diez años contó con buena salud, se basaba en dos pilares: el carismático e histriónico Chávez, por un lado, y su abultado colchón de petrodólares, que le permitieron esparcir su influencia política en la región, por el otro.

Ninguno de los dos existe hoy. Primero, desapareció el factótum de la integración. Y, casi simultáneamente, el efectivo. La producción venezolana de crudo y el...

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