Una aventura que en la Argentina se vive a pleno

TERMAS DE RÍO HONDO (De un enviado especial).- La multitud se mueve desde temprano. En realidad, muchos pasaron la noche entre los arbustos, para acomodarse en los mejores sitios. Por la mañana pasarán los vehículos del Dakar. Esta carrera tan particular, que quizá no suele ser seguida por el nombre de los pilotos, tiene variadas historias que cautivan a la población.

Dos caminos distribuyen la carrera, ya que los autos parten de Salta y las motos, desde Cachi. Como si fuese el World Rally Car en Córdoba, gente y más gente bordeando caminos, a la espera de los llamativos vehículos de competición.

Por un lado, las motos y los cuatriciclos, que surcan los caminos a toda velocidad. Por el otro, los autos, con el ruido de los motores a pleno, y el espectacular paso de los camiones. Es verdaderamente un show aparte cada frenada, derrape y aceleración de semejantes aparatos.

Gendarmería conoce la ruta con 48 horas de anticipación. Y a partir de allí, comienza el operativo de seguridad, no sólo para ubicar al público, sino para restringir el acceso vehicular en cada zona.

Por supuesto que los asados no faltan. El humo de las parrillas es parte de la escenografía tan particular que sólo se ve en la Argentina, a diferencia de los demás países que cobijan a la competencia. Y también hay espacios...