Aplastante derrota para Cataluña en el Parlamento

MADRID.- El independentismo catalán quedó ayer en una encrucijada dramática: la resignación o la rebeldía.Una abrumadora mayoría del Congreso español cerró ayer de un portazo la al gobierno regional a convocar el próximo 9 de noviembre."No concibo España sin Cataluña ni una Cataluña fuera de España y de Europa. Lo que piden no cabe en la Constitución", enfatizó en el pleno del Congreso el presidente Mariano Rajoy, que decidió defender en persona la postura del gobierno en el debate histórico sobre la consulta soberanista.Después de siete horas de discusión, la negativa del Partido Popular (PP) a autorizar a la Generalitat a convocar el referéndum fue acompañada por el socialismo, Unión Progreso y Democracia (UPyD) y otros partidos menores. Lograron 299 votos contra 47.Lejos de aceptar la derrota, los representantes del bloque secesionista catalán advirtieron que el desafío apenas acaba de comenzar."No desistiremos: impulsaremos otras vías democráticas para que el pueblo catalán pueda decidir su futuro. Hemos iniciado un camino sin retorno", avisó al abrir el debate Jordi Turull, vocero de Convergència i Unió (CiU) en el Parlament catalán, uno de los tres enviados a Madrid a defender el proyecto de ley.Turull habló en nombre del presidente Artur Mas (líder de CiU), que prefirió quedarse en Barcelona y no exponerse a la derrota.En la Moncloa y en los principales partidos de la oposición consideran que el rotundo fracaso del proyecto en el Congreso minará la legitimidad internacional del reclamo.Pero el gobierno de Mas, junto con sus aliados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), prometen impulsar ahora una ley local de consultas para convocar este año las elecciones en las que aspiran a hacer dos preguntas a sus ciudadanos: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado? Y, en caso afirmativo, ¿quiere que sea un Estado independiente?".En Barcelona se habla cada vez más de una movilización permanente en las calles para exigir el referéndum y hasta de una eventual declaración unilateral de independencia al final del camino en caso de que España cierre todas las puertas legales. Las consecuencias serían impredecibles.Joan Herrera (Iniciativa per Catalunya), otro de los delegados del Parlament, añadió ayer: "Estamos ante un fin de régimen. No sentimos esta Constitución como propia. Les proponemos un pacto para que la ciudadanía pueda decidir. Pero no pueden aceptar esa salida democrática porque son prisioneros del anticatalanismo que han sembrado...