De alquilar a presionar por una casa propia

Nancy Justiniano tiene 35 años y cuatro hijos de entre 11 meses y 12 años. A los tres mayores los parió como madre soltera. En la precaria casilla que ocupa en el predio tomado de Villa Lugano, explicó que intentó por otros medios obtener una vivienda propia, pero no lo logró."Uno se inscribe en los planes oficiales y entra a lista de espera uno o dos años; mientras tanto, se paga el alquiler. Ni siquiera me dieron prioridad por ser madre soltera. Vivo en la villa hace un año y, ahora, nos querían aumentar el alquiler: pagábamos 2000 pesos por dos piezas, porque somos muchos. Aquí está mi actual pareja con una hija de él también. El dinero no nos alcanza", dijo a LA NACION, sentada junto con su beba Luna sobre un improvisado catre."No les quiero dar a mis hijos un mal ejemplo, pero no tuve alternativa. Las cosas tienen que costar; no queremos que nos regalen la casa, iremos juntando fondos para pagar", relató Nancy, que trabaja como empleada doméstica en Pompeya y que llegó a la ciudad desde Villa Celina, en el conurbano bonaerense.Tampoco, expresó, quiere que sus hijos crezcan en la villa 20, compartiendo, además, el baño y la cocina con personas de otras familias. En la toma, cuando Nancy va a trabajar por la mañana, su hijo mayor -que estudia por la tarde- cuida la casilla. "No podemos dejar el lugar solo para que no...