Con Cauteruccio listo, se abre el debate en el área

Martín Cauteruccio era el artillero de Quilmes. Suerte de talismán del área, anotó 32 goles en 91 partidos. Lo querían varios: los poderosos y los de afuera. Eligió San Lorenzo cuando se abrió el telón la temporada 2013/14. Duró un suspiro. Un suspiro maravilloso: presentación con dos tantos en un sufrido 2-1 contra Olimpo y más tarde, alcanzó un total de 5 tantos en apenas 8 partidos. Sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el 8 de septiembre del año pasado, en un 2-0 contra Central en Rosario. Lesionado, advierten, marcó el primer gol, parte fundamental del título del torneo Inicial con Juan Antonio Pizzi como audaz entrenador.San Lorenzo se consagró campeón con el equipo al ataque y, casi, casi, sin un número 9 de área. Actuó en su lugar Gonzalo Verón, que corrió el mismo camino de la desgracia: sufrió la misma lesión. Más tarde, apareció el pibe Villalba. Y hasta Nacho Piatti (la figura del campeón) y Ángel Correa juguetearon con el área, aunque sin ser esa referencia que describen los manuales de la materia gol.Con Edgardo Bauza, el equipo sufrió una transformación: de atrevido pasó a ser cauteloso. Duró un breve espacio en el tiempo: hoy San Lorenzo es parecido a aquel San Lorenzo. Con el Patón, se presentó primero Nicolás Blandi, sin lugar en Boca. Más tarde, Mauro Matos, en conflicto en All Boys. Hacían falta goles para la doble competencia.Entre vaivenes, el Ciclón es protagonista...